Porqué es importante el departamento de ventas en un negocio
Muchas empresas, pequeñas, medianas y grandes, crean una serie de estructuras de departamentos en pro de satisfacer sus necesidades internas y externas. Muchas de ellas consideran que hay departamentos vitales como el de IT o aquellos que apoyan directamente las gestiones operativas del negocio. Es importante destacar que toda estructura por departamento de un negocio sólido debe contemplar el departamento de ventas y en este artículo vamos a analizar el porqué de esta afirmación.
Sabemos bien que cada departamento en una organización tiene una función específica que apoya las gestiones administrativas u operativas en pro de conseguir los objetivos especificados en la misión, por ejemplo, el departamento de IT o de tecnología se encarga de velar por el buen funcionamiento de la plataforma que soporta al negocio tecnológicamente hablando, el departamento de gestión humana o RRHH se encarga de velar que las personas en cada departamento cumplan con el debido perfil y con el rol asignado.
Ahora bien, el departamento de ventas se encarga de asegurar que nuestros productos y servicios estén llegando de forma adecuada a nuestros clientes. El departamento de ventas es aquel que diseña la estrategia comercial alineada con la visión y misión de nuestra empresa, es por ello que se debe considerar al departamento de ventas de una organización como su núcleo. Dado esta definición tan profunda, es que debemos garantizar que dicho departamento esté blindando por los cuatro frentes del negocio:
1) el personal
2) la estrategia de mercado
3) el presupuesto
4) la capacitación
Ahora bien, un departamento de ventas también es importante en el aspecto económico de la empresa, si bien es una de las áreas en las que más se debe destinar presupuesto, que a la final es una inversión con un retorno considerable, es una de la que más produce beneficios a la misma. De hecho, existen organizaciones que le dan autoridad y autonomía a este departamento con la intención de que no se sientan atados por políticas propias de la empresa y permiten que sean un poco más autosuficientes, obviamente, con la finalidad de que la productividad sea mayor a la esperada.
Finalmente, sin departamento de ventas, nuestra organización no lograría posicionarse en un mercado, el cual, es bastante competitivo sin importar el rubro al que pertenezca nuestro negocio. Un ejemplo para que nuestro negocio se posicione, con una estrategia de ventas, es crear eventos físicos con inflables publicitarios que nos pueden ayudar a tener un impacto muy fuerte en nuestros clientes potenciales, aumentando el reconocimiento de nuestro negocio y marca.
Entonces, resulta apropiado que hagamos las inversiones necesarias sobre este departamento (sin decir que los demás son menos importantes) ya que es en el donde se centra el núcleo de nuestro negocio y es a la final, la cara que conoce el cliente sobre nuestro producto y/o servicio.