¿Por qué las organizaciones deben innovar?
El secreto de toda empresa u organización para mantenerse competitiva ha sido y será siempre la innovación. Resulta apropiado vincular la innovación con el éxito ya que es la que nos permite entregar mejores productos y servicios a nuestros clientes que ya son parte de nuestra empresa y as su vez nos permite buscar nuevos inversionistas que crean en nuestro proyecto.
La innovación en las organizaciones no solo parte de la necesidad de crecimiento sino la de visión de cubrir necesidades de los clientes sin esperar que ellos las manifiesten. Resulta de la creación de nuevos productos y servicios que satisfagan las necesidades que llegue a tener nuestros clientes. Obviamente, realizar innovaciones no es nada sencillo y los costos de inversión son relativamente altos sumandos a los grados de incertidumbre que se presenten.
Ahora bien, para fortalecer el proceso de innovación dentro de una organización, es necesaria la gestión de un departamento correctamente estructurado que permita la correcta evolución de las ideas de sus representantes. Dicho departamento debe tener cierta autonomía, es decir, manejar su propio presupuesto, que el personal que labore en el departamento sea elegido por los líderes del mismo, posiblemente, que las reglas de trabajo sean un poco diferentes, sobre todo en lo estricto ya que se requieren personas motivadas y muy creativas.
Un aspecto importante a tener en cuenta durante todo proceso de innovación es que debe abarcar toda la organización, desde el departamento de talento humano hasta los altos directivos.
El cambio debe generarse en cada uno de los miembros de la organización en pro de garantizar que cada uno de ellos fomente su crecimiento. Del mismo modo, la innovación debe ser parte de la cultura de cualquier empresa, a pesar de que muchos suelen vincularla con la cultura organizacional, es mucho más eficiente independizarla y que tenga sus políticas independientes.
En conclusión, las organizaciones innovan por su necesidad de supervivencia ante sus competidores, sabiendo que estamos en una era donde los usuarios son cada vez más exigentes, las organizaciones deben generar nuevos cambios, nuevas ideas que atraigan clientes, deben también velar porque sus innovaciones sean reales y no forman parte de la idea de otros competidores. Igualmente, la organización debe estar preparada para invertir grandes cantidades de dinero, no solo en innovación, y debe estar aún más preparada para no tener los resultados en corto plazo.